Desde que era adolescente, recuerdo que en la secundaria utilizaba el dibujo como medio para expresar mis pensamientos y sentimientos, cuando terminaba una ilustración automáticamente me sentía más liviana y clara con mis problemas. Luego al pasar a una educación formal en 2008 en la Universidad de Diseño aprendí a comunicar mejor con imágenes utilizando la retórica a través de metáforas visuales, también pasé por academias de arte y aprendí de la mano de artistas plásticos en Resistencia, Chaco (conocida por ser la “Ciudad de las Esculturas”) esto me ayudó a explorar lenguajes artísticos y encontrar mi propia voz gráfica.
En 2011 comencé a trabajar como Diseñadora Gráfica en una Agencia de Diseño en Resistencia, este trabajo fue un gran training en mi carrera profesional ya que los clientes eran grandes y los proyectos demandantes; allí aprendí a ser muy resolutiva y eficiente y cuando podía proponía ilustraciones para campañas que terminaban potenciando la propuesta. Es así como poco a poco logré ser “la ilustradora de la Agencia” creando personajes, videos educativos animados hasta crear la nueva identidad de un parque de atracciones llena de ilustraciones de animales. Uno de los dueños de la Agencia vio mi potencial y comenzó a llamarme para ilustrar en otros proyectos y así fue como publiqué viñetas de humor en una revista, diseñé fundas para palos de golfs y hasta dibujé en vivo digitalmente para Mercedes Benz.
En paralelo al trabajo (y más con la vida de adulto) mi auto terapia de dibujos se convirtió en viñetas de humor donde desdramatizaba mis traumas y problemas, las ilustraciones eran sencillas y minimalistas pero el mensaje poderoso siempre invitando a la reflexión. En 2016 creo el perfil de Instagram @pilar.polo.ilustra donde empecé a publicar muy activamente todas estas viñetas ganando mucho popularidad en corto tiempo.
El ejercicio constante de visualizar mis problemas personales en dibujos era tan efectivo que lo empecé a llevar al campo laboral, poco a poco fui incorporando estos doodles en presentaciones profesionales y cada vez que veía demasiada información escrita que podía resultar agobiante para el lector la transformaba en dibujos creando un resumen visual mucho más efectivo. Allí fue donde descubrí que lo que hacía de forma natural tenía un nombre “Visual Thinking” o “Pensamiento Visual” y es considerada una poderosa herramienta para visualizar y comunicar ideas.
Hoy en día esta herramienta es mi mayor aliada y he podido aplicarla en proyectos con información muy valiosa, pero a veces muy compleja y abstracta como por ejemplo una charla de mujeres emprendedoras en el 1er FORO ELLAS LIDERAN (2023, Bs. As) explicando con dibujos sus procesos hacia la creación de sus negocios hasta transformar un libro sobre la filosofía del Yoga en un show dibujos y música para mejorar comprensión del camino yogui (2024, Barcelona).
Mi lenguaje visual cambia y se transforma al igual que yo, pero en esencia siempre es el mismo y con el mismo fin: ayudar a entender la información, y estoy muy orgullosa de ayudar en ese proceso. 😊